Tras el cristal

El fruto de aquello que una vez creó el amor te contempla ahora a través del cristal, posando sus dedos, imaginando tocarte.
Sus ojos llorosos te observan con un profundo sentimiento de compasión, mientras un nudo impide a tu hijo decir palabra alguna: su rostro empapado en lágrimas lo dice todo.

Ángela, tan bonita; tan serena y tranquila ahí tumbada, sin nada que pueda ahora interrumpir tu merecido descanso.

Eres la candidez de un rayo de sol en la mañana; la serenidad de un riachuelo en la montaña: eres la imagen misma de la vida.

Inclemente cristal, separando tu sueño de los anhelos que sienten aquellos que te observan por tocar tu suave piel, por besar tu blanca mejilla.

Tus ojos ya no pueden acoger más alegría; tus labios, tan henchidos de sonrisas, ocaso de tu dulce agonía.

Ahí estás de nuevo, Ángela, recibiendo las húmedas miradas de aquellos que te quieren y desean lo mejor, para que en adelante, tú y el precioso bebé que duerme sobre tí, seáis tan felices como ahora.

Comentarios

Mixha Zizek ha dicho que…
Muy hermosa historia esta que dejaste en esta entrada, la maternidad y el significado de sentir traer una nueva vida, eso comprendí en tu historia, es muy tiernas, un beso
Yurena Guillén ha dicho que…
Es un relato muy dulce lleno de sereneidad y paz. No sé lo que siente una madre al ver por primera ver los ojos de su hijo... supongo que es algo indescriptible. Hermoso. Saludos.
Paula ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Oscar García ha dicho que…
Hola!!!
Pues lo que realmente pretendo con este mini relato es contrastar la tristeza y la oscuridad de la muerte, con la alegría de un nacimiento, de ahí que empezase hablando de su hijo mirándola a ella a través del cristal con lágrimas en los ojos...
Trato un poco de confundir al principio para que la alegría final sea más grande.
Besos
Cristina ha dicho que…
Precioso este post y tu blog entero.

Gracias por tu visita, Oscar, un placer.

Un besito.
Anónimo ha dicho que…
me resulto muy dulce y me ha tocado muy de cerca ya que soy mama, un gran abrazo.
Marcela ha dicho que…
Y la vida continúa en ese niño. Como metáfora es hermosa, a pesar de la tristeza del relato.
Hermoso. Besos.
Lucina ha dicho que…
Cuanta sensibilidad en tu escrito,
"Inclemente cristal, separando tu sueño de los anhelos"
Me gusta mucho. Gracias por tu visita a mi momento virtual. Te ha agregado a mis recomendados, con tu permiso.
Saludos
Lucina ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Oscar García ha dicho que…
Gracias!!
Encantado de que os guste.
Lucina, gracias por ponerme en tus enlaces, yo te pondré a tí también para no perderte de vista!!
Patricia López ha dicho que…
Me conmueve la ternura de tus palabras.
Muy lindo tu blog, Oscar.
Un beso.

Más leídas

El cementerio de la nostalgia

Ojos tristes

Horizonte ambarino