Beatus qui legit; bienaventurado el que lee


Beatus qui legit et qui audiunt verba prophetiae et servant ea, quae in ea scripta sunt; empus enim prope est.




Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

Apocalipsis de San Juan, Capítulo I, versículo 3.

Comentarios

Más leídas

El cementerio de la nostalgia

Ojos tristes

Horizonte ambarino