Entradas

Mostrando entradas de enero, 2013

Completar el ciclo

Por fin quietas, como dormidas, las dos hermanas contagiaban la magia de su dulzura insuflando los restos de la vida que se les escapaba porque habían decidido que la vejez es buen momento para irse, siguiendo el mismo rumbo que las unió en una empatía trascendental, y regalando su última sonrisa para despedirse de la misma forma en que habían venido, juntas, iguales.

Asertividad elemental

Siempre supo dar largas a la tristeza poniendo como excusa que su invitada preferente era la alegría .

Nuestro todo

Yo lo tuve todo aquí ; en la palma de mi mano ; todo ... El hombre de la chaqueta beige caminaba con la cabeza levantada, mirando con gesto inexpresivo a los ojos de la gente. De vez en cuando se detenía para observar a su alrededor, farfullando algo para sí, como queriendo transmitir al mundo sus pensamientos sin más micrófono que las notas de su voz queda entre el alboroto del gentío. La piel reseca por el roce inclemente de la intemperie se había transformado en un pergamino donde estaban dibujados todos los años del mundo, y muchas historias para contar, pero nadie dispuesto a escucharlas. Sus brillantes pupilas eran el espejo donde se reflejaban todas las miradas ajenas, guardando la expresión de cada leve sentimiento transmitido al observar su rostro envejecido; penas, risas, simpatías, burlas e indiferencia. Lo había tenido todo en la palma de su mano; pero un todo relativo. Repetía cada cierto tiempo la frase, queriendo recalcar que un día fue dueño de todo lo qu