Luna sobre el asfalto (parte II)

Antes de continuar, te recomiendo leer la primera parte, no te arrepentirás. Si ya la leíste, adelante...








Mientras miraba hacia arriba llenando los pulmones cuanto podía, las teclas del teléfono tomaban un tono escarlata por cada pulsación de su dedo manchado de sangre. No se percató de ello; su mente estaba ensimismada, abstraída. Tampoco pudo darse cuenta de que el auricular también se impregnó de la vida que se le escapaba al posarlo sobre su oreja; intentando en vano subir el volumen, que ya estaba al máximo, porque no lograba oír bien el tono de la llamada.
Su consciencia estaba en segundo plano.

Sandra.

Lo lógico hubiese sido llamar a emergencias, indicar el lugar en que estaba y esperar; pero la lógica en situaciones extremas es mala aliada, de manera que en ese momento ya sonaba el móvil de Sandra, su novia.

-¡Hola pequeña!
Era su forma de saludarla cada vez que la veía o la llamaba; le parecía el modo más cariñoso de dirigirse a ella.

No fueron las palabras, sino el tono lo que alertó a Sandra de que algo estaba mal. La voz diluída de Elías la hizo ver enseguida que estaba en un aprieto.

-¿Qué ocurre? ¿Dónde estás?
Sus atropelladas preguntas sólo conseguían confundir más la ralentizada cognición de éste, que tardó unos segundos en volver a responder.

-Estoy en la carretera.

-¿En qué carretera? ¿Qué te ha pasado?
Ella no podía saber que lo único que necesitaba su novio era calma para pensar y responder porque su lucidez disminuía a cada instante.
-¡Díme algo!

Elías estaba perdiendo la consciencia; paulatinamente la música del coche y el sonido de la voz de Sandra se hacían más lejanos, al tiempo que ésta perdía los nervios y gritaba e insistía impacientemente para obtener una respuesta que cada vez se hacía más improbable que llegara.

-Yo... quería escucharte, me estoy acordando mucho de tí.

La voz tranquila y apagada de Elías contrastaba con la exasperación de ella.

-Por favor -dijo ésta más calmadamente-, díme donde estás y voy a buscarte.

-En la carretera.

-¡Eso ya me lo has dicho! ¿Te has parado sólo para eso?

-No, he tenido un accidente. Estoy tirado en la carretera.

Los siguientes instantes fueron confusión, gritos y ruegos para intentar adivinar en qué parte del trayecto estaba, pues ella sabía que esa noche se dirigía a un pueblo de montaña donde había alquilado con sus amigos una casa rural, sin embargo éstos no sabían si finalmente podría ir, de forma que no le esperaban.
Sandra pidió ayuda a sus padres que inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia al tiempo que trataba de hablar con él para averiguar algo más.

-¿Sabes? Te echo de menos -fue cuanto recibió por respuesta-.

A pesar de todo, en ese momento salían dos camiones de bomberos y una ambulancia en su busca.
También avisaron a los padres de Elías, que no tardaron en salir a toda prisa con la misma intención.

Sandra lloraba desconsoladamente, no podía reprimirse, se sentía muy asustada y terríblemente sola. Lo notaba en su voz, por mucho que tratase de fingir, sabía que estaba grave por su tardanza en responder, su tono lánguido, pero sobre todo, por esa dulzura.

-¿Por qué lloras tonta? Dentro de poco estaré ahí contigo; me quedaré en tu casa para ver una película, la que quieras.

En un principio insistió en ir con su padre y su hermano a buscarlo, pero la habían convencido para que se quedase hablando con él, que tratase de mantenerlo despierto y animado; ella, ante la posibilidad de perder la cobertura o quedarse sin batería había accedido.

-Van a llegar pronto, en unos minutos estarán ahí todos y ya no estarás solo; de momento me tienes a mí; estoy contigo, cuéntame lo que quieras; no te quedes callado.

Pero la respuesta no llegó. La voz de Elías se había apagado.





continúa en Luna sobre el asfalto (parte III)

Comentarios

Yurena Guillén ha dicho que…
Ay Oscar, huelo la tragedia. Sólo tú eliges cómo acaba esta historia aunque mi cabeza ya adelanta acontecimientos. Toca esperar una nueva parte. A ver qué clase de suerte le espera a Elías.

Un abrazo
Anónimo ha dicho que…
que preciosa historia cada ves mucho mas profunda y llegadora veremos que le pasa a Elias muy romantica al preferir llamar a Sandra primero espero la proxima entrega te felicito me gusto mucho un beso y buen dia despe.
enalorena ha dicho que…
no me hagas esto!!! qué intrigaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


va, no hagas nada, escribe, solo escribe jajaja
enalorena ha dicho que…
sí, ¿verdad? Suelo dar demasiado y no recibir nada a cambio...es lo malo de querer así. "me estoy quitando" jajaja


"...las cosas vendrán como nunca las habías pensado, ahora duerme, y escribe en un papel lo que has soñado, yo suelo hablar poco y cuando hablo demasiado y me equivoco en el cincuenta por ciento de mis no actos,muchos de mis pensamientos siguen intactos,
tras los impactos, ¡No quiero sufrir!"

es una de mis preferidas...me quedo con el final :)ho
Esther ha dicho que…
¡¡¡¡noo que no muera por favor!!!! me dejas con la lagrimilla colgando..snif snif.Ojalá viva ,¿los milagros existen no? besitos
Ana ha dicho que…
No...No le hagas eso...Tiene que ver esa peli con su Sandra...
Muchos besos.
Belén ha dicho que…
Madre mía, la verdad es que es una pena que tengamos que llegar a esos niveles para que comprendamos a quien queremos :)

Besicos
Paula ha dicho que…
Me he dejado caer por tu rincón con la intención de agradecerte el comentario que has dejado en el mío y me he encontrado con esto:

La existencia es efímera; venimos, permanecemos y finalmente nos vamos, pero el mundo sigue girando, sin inmutarse.

No he podido resistirme ¿quién lo haría? y me he dejado llevar por la historia. Pero ¡vaya! no iba a ser todo tan sencillo, claro, todavía falta el desenlace. Y estamos a las puertas de navidad, son novios, se quieren... no los puedes separar, chiquillo.

No nos vayas a hacer la faena y nos dejes con amargura en la garganta.

Que me ha gustado descubrirte. Si no te importa, te enlazo, pues quiero ver qué cosas me puedes ofrecer.

Gracias por tu visita. Espero el desenlace.

Un besote
Marinel ha dicho que…
¡Oscar! por favor que no muera,¿eh?
Caramba cómo está el relato...
Me tienes destrozada ante algo cruel e inevitable...
Nada...a tener paciencia y seguir leyendo el siguiente capítulo...
Lo has dejado en el máximo suspense y eso es duro.
Bueno, voveré a por el tercero.
Besos.
PinUp ha dicho que…
Después de tu paso por mi blog, he estado metiendo mis narices por el tuyo... y la verdad es que los dos últimos relatos los he dejado para leerlos con tiempo, pero me he leído otros post que me han encantado!
Nos veremos a menudo ;)

Muaksssssssss!!!!!!!
MaRía ha dicho que…
Jooo... qué triste :( Si se me han rayado los ojos y todo.

Bueno, yo también espero la continuación ;)

Besos
Marcela ha dicho que…
Estas escribiendo una de las peores pesadillas, la de saber a alguien amado sufriendo y no poder estar cerca...
Beso.
Jezabel ha dicho que…
No lo mates, porfiiiiiiiiiii
Besos
Lucina ha dicho que…
Que historia más conmovedora..
Espero la tercera..
Gracias por compartir tus letras.
Un beso
Mixha Zizek ha dicho que…
Que terrible, me dejas en angustias, que pasara despues con ELIAS, como nos dejas impacientes, espero la siguiente, un beso
Ácrata ha dicho que…
Qué bonita historia y desgraciadamente, que real.
Esperaré la continuación con ganas.

Un saludo.
Anónimo ha dicho que…
¡¡¡¡¡Con lo impaciente que soy!!!!!

....... Besos
Oscar García ha dicho que…
Bueno... después de un duro y ajetreado fin de semana en Madrid, vuelvo y veo que tengo un montón de comentarios!! qué bien!! Gracias a tod@s.

y por lo que veo, todo el mundo pide clemencia para Elías. El problema es que no sé qué va a ocurrir...

El Azar decidirá el destino de nuestro protagonista.
Un Besote
Rosa ha dicho que…
Oscar no conocía tu blog, gracias por descubrírmelo.
¿sabes? las pelis que más me han gustado han sido aquellas que han acadabo como tenían que acabar con independencia de lo que el espectador esperase o desease, así es la vida........ Que tu estupendo relato termine como tenga que terminar.........yo no me lo pienso perder.
un beso.
enalorena ha dicho que…
estoy tan intrigada....

deberías solidarizarte conmigo y leer el quijote en 5 semanas y así si tengo dudas me ayudas jaja

qué morro tengo ...


estoy intrigadaaaa con Elías
RaKeL ha dicho que…
jop...vaya historiaa...siento que necesito saber mas...aiii...q sucedera...me ha encantado q me visitaras y poder descubrir tu blog..
besitos
Anónimo ha dicho que…
Bueno, clemencia por Elías..., no sé qué decirte; tal vez sea mejor otro final, menos previsible.

Sigo impaciente!!!!!!

Besos
JL Gracia ha dicho que…
Muy emotivo aunque se masca la tragedia. Seguiré la siguiente parte impaciente. Un saludo

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