Placeres
Tu voz llegaba a mí como un cálido susurro que me embriagaba mientras mis pensamientos estaban puestos en esos sensuales y húmedos labios.
Te oía, pero no te escuchaba; pendiente del movimiento calmado de tu boca y de los llamativos ojos fijos en mí, deseando fervientemente cada palmo de mi cuerpo.
La tenue luz de la habitación y el dulce olor que desprendían las velas invitaba a acomodar los cuerpos en el sofá y dejar que saliese a flote la parte más oscura de nosotros.
Por momentos tu conversación se volvía más banal; habías dejado de estar pendiente de tus propias palabras, tu mente era toda un irrefrenable deseo de que me abalanzase sobre tí y te desgarrase la ropa.
Esos labios ya no querían conversación; me hablaban subliminalmente a través de un tono lleno de excitación para pedirme aquello que tanto anhelaban.
No podías soportarlo más; la tensión te hacía sentir un cosquilleo entre las piernas, que ascendía a través de tus muslos haciéndote estremecer.
El brillo de mis ojos me delataba y te hacía ver que nuestras ganas -las tuyas, las mías- de sentirnos más cerca eran recíprocas.
Me acerqué a tí de un impulso y sin previo aviso introduje mi lengua en tu boca saboreando cada milímetro; aunque azorada, algo te impedía detenerme, y respondiste explorando cada rincón de mi boca con tu lengua mientras tus manos deambularon por todo mi cuerpo palpando sin control cuanto encontraban en su camino.
Nuestra respiración se hacía más y más agitada; leves suspiros se adivinaban mientras se erizaba tu piel bajo el informal vestido que ya empieza a sobrar.
Me puse en pie tirando de tí con fuerza y te deslicé la falda hacia arriba, dejándote semidesnuda y temblando de excitación, con el pelo revuelto y una sonrisa complacida por lo que adivinabas que ocurriría a continuación; y me quedé inmóvil para dejarme hacer, sabiendo que el próximo destino de tus manos serían los botones de mi pantalón, que desabrochaste uno a uno, regocijándote al tiempo que seguías explorando mis labios con tu lengua, para más tarde, sentir los míos, carnosos y blandos, en tu cuello, besándolo suavemente; rodeando tu cuerpo con mis brazos; apretando tus nalgas con ambas manos y fundiendo tu pecho en mi torso.
Ahora tus suspiros se habían convertido en silenciosos gemidos; tus expertas manos habían llegado a su destino y se movían rítmicamente; con determinación, pero a la vez con una infinita suavidad. Las aparté y las puse en mi pecho para descender calmadamente con besos húmedos; deteniéndome a saborear y morder tus pezones, tu vientre, tu ombligo; mientras mis manos descendían zigzageando por tu espalda.

Después, con un pequeño empujón te senté en el sofá; me arrodillé frente a tí abriéndote las piernas, mirándote a los ojos con mis ojos locos de lascivia, y me introduje entre ellas al tiempo que tu cabeza daba un respingo hacia arriba y dejabas escapar un gemido de puro placer, entregándote por completo.
E introduje mis manos bajo tus piernas atrapándote; haciéndote esclava voluntaria de mi ambición.
...haciéndote sentir mi lengua deslizarse por tu empapado sexo
.....recorrer cada ápice de él
.......besar intensamente esa zona en la que ahora concentras todo tu ser
.........apretando los puños y los dientes
...........cerrando los ojos e inspirando profundamente
.............aguantando la respiración
...............deteniendo el tiempo en un largo y placentero ascenso cuyo final estaba cada vez más cerca...
.................y caer, caer vertiginosamente
y hacerte estallar en mil pedazos de locura.
Segundos más tarde, tu cuerpo insaciable pedía más y el mío ardía de ganas por complacerte...
Te oía, pero no te escuchaba; pendiente del movimiento calmado de tu boca y de los llamativos ojos fijos en mí, deseando fervientemente cada palmo de mi cuerpo.
La tenue luz de la habitación y el dulce olor que desprendían las velas invitaba a acomodar los cuerpos en el sofá y dejar que saliese a flote la parte más oscura de nosotros.
Por momentos tu conversación se volvía más banal; habías dejado de estar pendiente de tus propias palabras, tu mente era toda un irrefrenable deseo de que me abalanzase sobre tí y te desgarrase la ropa.
Esos labios ya no querían conversación; me hablaban subliminalmente a través de un tono lleno de excitación para pedirme aquello que tanto anhelaban.
No podías soportarlo más; la tensión te hacía sentir un cosquilleo entre las piernas, que ascendía a través de tus muslos haciéndote estremecer.
El brillo de mis ojos me delataba y te hacía ver que nuestras ganas -las tuyas, las mías- de sentirnos más cerca eran recíprocas.
Me acerqué a tí de un impulso y sin previo aviso introduje mi lengua en tu boca saboreando cada milímetro; aunque azorada, algo te impedía detenerme, y respondiste explorando cada rincón de mi boca con tu lengua mientras tus manos deambularon por todo mi cuerpo palpando sin control cuanto encontraban en su camino.
Nuestra respiración se hacía más y más agitada; leves suspiros se adivinaban mientras se erizaba tu piel bajo el informal vestido que ya empieza a sobrar.
Me puse en pie tirando de tí con fuerza y te deslicé la falda hacia arriba, dejándote semidesnuda y temblando de excitación, con el pelo revuelto y una sonrisa complacida por lo que adivinabas que ocurriría a continuación; y me quedé inmóvil para dejarme hacer, sabiendo que el próximo destino de tus manos serían los botones de mi pantalón, que desabrochaste uno a uno, regocijándote al tiempo que seguías explorando mis labios con tu lengua, para más tarde, sentir los míos, carnosos y blandos, en tu cuello, besándolo suavemente; rodeando tu cuerpo con mis brazos; apretando tus nalgas con ambas manos y fundiendo tu pecho en mi torso.
Ahora tus suspiros se habían convertido en silenciosos gemidos; tus expertas manos habían llegado a su destino y se movían rítmicamente; con determinación, pero a la vez con una infinita suavidad. Las aparté y las puse en mi pecho para descender calmadamente con besos húmedos; deteniéndome a saborear y morder tus pezones, tu vientre, tu ombligo; mientras mis manos descendían zigzageando por tu espalda.

Después, con un pequeño empujón te senté en el sofá; me arrodillé frente a tí abriéndote las piernas, mirándote a los ojos con mis ojos locos de lascivia, y me introduje entre ellas al tiempo que tu cabeza daba un respingo hacia arriba y dejabas escapar un gemido de puro placer, entregándote por completo.
E introduje mis manos bajo tus piernas atrapándote; haciéndote esclava voluntaria de mi ambición.
...haciéndote sentir mi lengua deslizarse por tu empapado sexo
.....recorrer cada ápice de él
.......besar intensamente esa zona en la que ahora concentras todo tu ser
.........apretando los puños y los dientes
...........cerrando los ojos e inspirando profundamente
.............aguantando la respiración
...............deteniendo el tiempo en un largo y placentero ascenso cuyo final estaba cada vez más cerca...
.................y caer, caer vertiginosamente
y hacerte estallar en mil pedazos de locura.
Segundos más tarde, tu cuerpo insaciable pedía más y el mío ardía de ganas por complacerte...
Comentarios
Lo que viene después será aún mejor.
Saludos
Besos
Muy intenso, real,...
Saludos :D
Besos
Muy buenooooooooooooo...
Abrazos. Ufff y un beso?
Sin palabras (en serio sin palabras, no puedo ni concentrarme en que comentar:).
Me gustó mucho.
Un beso.
PinUpSoy, no sé qué me pasa últimamente con el sexo jeje.
Yurena, ciertamente hay temas sobre los que me gusta pronunciarme, y lo hago mediante relatos.
Lobito, me alegro de que te haya gustado, otro abrazo y tampoco pasa nada por un beso amistoso jeje.
Saludos y besos para tod@s : )
El placer por el placer, así bien llevado, uff! me gusta tu manera de sentir y de escribir.
Te diría algo más, pero creo que no es el lugar adecuado.
Besos dulces...
No, en serio, es genial la manera con la que lo has descrito: sensual y elegante a la vez.
Me seguiré pasando a ver qué pasa después.
Besos.
Muchos besos.
Un beso.
Jezabel, tres lecturas? jeje. Igual el pensamiento es recíproco.
Reina, me dejas con las ganas de leer ese 'algo más' que me dirías.
Rakel, espero seguir sorprendiéndote.
L. (Lorena :P ), no creo que mueran de placer, pero placer habrá, y mucho.
Ana, esta vez hay doble ración, la primera parte ya tiene su miga.
Ana, lo que viene después es un misterio jeje.
Mixha, gracias por el cumplido.
Besos.
me has hecho sonrojar..
Me gusta leerte apasionado.
Un beso
:P
Un placer leerte!
Besos :)
O últimamente estás teniendo unos encuentros en la tercera fase...
:P
o necesitas urgentemente compañía
:)
Sea lo que sea, me alegraste el día.
pati, ¿soledad?, qué va, yo soy así, siempre lo he sido y siempre lo seré :P
Ayla, lo mismo que a pati, el sexo y los pensamientos lascivos forman parte de mí, con o sin compañía jeje.
hawkeye, muchas gracias, pronto sabrás como continúa
;)
besos
Qué cambio de registro!!!
Bueno, yo al menos no había leido nada tuyo así.
Lo haces genial igualmente y ahora te dejo que estoy exhausta,jejeje.
Un beso (de los míos,¿eh?)jajajaja
morgana, el lenguaje de los sentidos, de las pasiones, siempre es especial.
Esther, le eché un vistazo al proyecto y estuve pensando si participar, a ver si saco un poco de tiempo y escribo algo para publicarlo allí.
Saludos
un saludo!
Me gusta que ocurra en el sofa :)
a ver la segunda entrega, ya me tienes intrigada otra vez...
he "tuneado" el blog y la he líado...se me han borrado cosas...lo que hace estar en cama...
besos.
quedé comi impactada jeje
real!
muy cierto y real =D
besos!!!!
Lorena, que tendrá el sofa?
Rosa, :P
Esther, después de leerlo sí parece hacer algo de calor jeje.
Sin Perdón, real como la vida misma :P
despe, más pasión que amor jeje.
Besos
Me dejé llevar por este volcán de palabras. Eres un crack narrando emociones, compañero.
Me encantó leerte y es que tu blog sí que es un placer.
Gracias por tu bienvenida y espero que vaya todo bien al otro lado.
Un abrazo muy grande, amigo y te deseo lo mejor. Londres te esperará. Hasta pronto.
Sencillamente es genial, me gusta tu manera de describir esos momentos.
Un beso.
No debería leer estar cosas... tengo una imaginación demasiado rebelde. ;-)
Besines
5comentarios
mdp,,
Besitos.
Gloria, ya sabes, vuelve pronto y verás más.
MerieM, me pongo en situación y describo lo siento.
Mary, la imaginación está para eso :P
M.D.Percara, bienvenida!!! espero volver a verte por aquí.
Loose, espero conseguir que sea mejor.
Saludos