Limon, tequila y sexo
La música se mezclaba con el ruido de cientos de voces gritando a la vez que sonaba la pesada canción pachanguera del momento; olor a infinidad de perfumes; sudor y tabaco; empujones; bailes ridículos.
Yo estaba en un extremo de la barra esperando a que la camarera terminase de llenar los chupitos; tequila; el salero y unas cuantas rodajas de limón para morder.
De un trago; cuando el ardiente alcohol bajaba por mi garganta mordí el limón buscando calmar el fuerte sabor y en ese instante ví que una chica me contemplaba desde varios metros con una sonrisa divertida, y sostuve su mirada con un guiño interrogatorio. Sin duda le hizo gracia el gesto torcido de mis labios al tragar la tequila; era el cuarto; pero mis facultades aún estaban lo suficientemente activas como para seguirle el juego y lo suficientemente tocadas como para que todas las inhibiciones hubiesen volado.
Continuó mirándome, sonriendo y para dar un toque de diversión se burló sacando la lengua.
Sin duda ella hubiese esperado otra cosa, pero al cabo de varios minutos de miradas y lenguas a distancia en los que no presté atención a una sola palabra de mis amigos, me dí la vuelta y salí con ellos de aquel pub. Aunque somos abejas de una misma colmena e inevitablemente acabamos volviendo.
A las dos copas de estar allí sentí un dedo en mi espalda y me giré sabiendo que era ella. Me estaba mirando con la misma cara divertida; al verla sonreí, se acercó para decirme algo y posó deliberadamente sus labios en el lóbulo de mi oreja justo antes de subir para decirme:
-¿Se te ha pasado ya el mal sabor de boca?
Le dije riendo que tal vez necesitaría un caramelo, y le pregunté si llevaba.
Ella contestó que tenía un chicle usado, y me preguntó si me daba asco.
No hubo más palabras; lo que ocurrió después fue lo que ambos íbamos buscando; introdujo su lengua en mi boca y durante unos minutos estuvimos solos, concentrados en nuestros labios; explorándonos; saboreando; palpando.
Sin embargo, al cabo de un rato el lugar se había quedado pequeño. Fuimos a la barra, pedimos otro chupito y el limón nos lo comimos a medias.
-Me sabe a poco saborear tus labios sin probar el resto.
Volvió a sonreír, se pegó a mí, bajó sus manos y las posó con fuerza en mi culo para volver a comerme la boca.
-A mí también.
Levanté la mirada y ví que estábamos junto al almacén, el cual se encontraba dentro de la barra, en un extremo; le agarré la mano y tirando de ella entramos discretamente, cerré con llave y la guardé en mi bolsillo.
-Estás encerrada hasta que yo diga.
Con la música de fondo y cientos de personas ajenas a la escena que comenzaba a sólo unos metros, ella me decía jadeante que no tenía intención de ir a ninguna parte, y comenzó a desabrocharme todos los botones de mi ropa; abrí su camisa, se la quité; solté el sujetador; los pantalones; caricias; besos; mordiscos; sus braguitas rojas, finísimas; sus manos; mis dedos recorriendo cada centímetro del exquisito tejido que envuelve su ser, suave, delicadamente; mordiendo sus labios con los míos; besándome fervientemente el torso; rozando en un ínfimo contacto los erizados milímetros de una piel que me decía a través de la agitada respiración que estaba sufriendo espasmos de placer.
Dibujé la silueta de todo su cuerpo con el sutil roce de diez dedos y una lengua.
Los camareros bullían a escasos centímetros tras la delgada pared; la gente bailaba mas allá y nosotros moríamos entre jadeos.
Nos faltaban manos y tiempo para despojarnos una a una de todas las prendas en aquel caluroso almacén; inspiraciones entrecortadas; cálidos besos aquí, allá; sus pezones endurecidos, humedecidos por mi saliva.
Hasta que por último fui bajando muy lentamente esas deliciosas bragas.
Al final quedamos en la siempre provocadora desigualdad; ella desnuda por completo; yo semidesnudo.
La levanté de un impulso pegando nuestros cuerpos en un abrazo de excitación y sudor para dejarla sentada sobre una cámara frigorífica, a la altura justa para poder jugar a placer. Puse mis labios en el lóbulo de su oreja, lo mordí y le dije: ahora me apetecen otros labios, al tiempo que con ambas manos acariciaba los últimos centímetros del interior de sus muslos.
Al oírme exhaló un gemido y me dijo con voz temblorosa: cómeme.
Yo estaba en un extremo de la barra esperando a que la camarera terminase de llenar los chupitos; tequila; el salero y unas cuantas rodajas de limón para morder.
De un trago; cuando el ardiente alcohol bajaba por mi garganta mordí el limón buscando calmar el fuerte sabor y en ese instante ví que una chica me contemplaba desde varios metros con una sonrisa divertida, y sostuve su mirada con un guiño interrogatorio. Sin duda le hizo gracia el gesto torcido de mis labios al tragar la tequila; era el cuarto; pero mis facultades aún estaban lo suficientemente activas como para seguirle el juego y lo suficientemente tocadas como para que todas las inhibiciones hubiesen volado.
Continuó mirándome, sonriendo y para dar un toque de diversión se burló sacando la lengua.
Sin duda ella hubiese esperado otra cosa, pero al cabo de varios minutos de miradas y lenguas a distancia en los que no presté atención a una sola palabra de mis amigos, me dí la vuelta y salí con ellos de aquel pub. Aunque somos abejas de una misma colmena e inevitablemente acabamos volviendo.
A las dos copas de estar allí sentí un dedo en mi espalda y me giré sabiendo que era ella. Me estaba mirando con la misma cara divertida; al verla sonreí, se acercó para decirme algo y posó deliberadamente sus labios en el lóbulo de mi oreja justo antes de subir para decirme:
-¿Se te ha pasado ya el mal sabor de boca?
Le dije riendo que tal vez necesitaría un caramelo, y le pregunté si llevaba.
Ella contestó que tenía un chicle usado, y me preguntó si me daba asco.
No hubo más palabras; lo que ocurrió después fue lo que ambos íbamos buscando; introdujo su lengua en mi boca y durante unos minutos estuvimos solos, concentrados en nuestros labios; explorándonos; saboreando; palpando.
Sin embargo, al cabo de un rato el lugar se había quedado pequeño. Fuimos a la barra, pedimos otro chupito y el limón nos lo comimos a medias.
-Me sabe a poco saborear tus labios sin probar el resto.
Volvió a sonreír, se pegó a mí, bajó sus manos y las posó con fuerza en mi culo para volver a comerme la boca.
-A mí también.
Levanté la mirada y ví que estábamos junto al almacén, el cual se encontraba dentro de la barra, en un extremo; le agarré la mano y tirando de ella entramos discretamente, cerré con llave y la guardé en mi bolsillo.
-Estás encerrada hasta que yo diga.
Con la música de fondo y cientos de personas ajenas a la escena que comenzaba a sólo unos metros, ella me decía jadeante que no tenía intención de ir a ninguna parte, y comenzó a desabrocharme todos los botones de mi ropa; abrí su camisa, se la quité; solté el sujetador; los pantalones; caricias; besos; mordiscos; sus braguitas rojas, finísimas; sus manos; mis dedos recorriendo cada centímetro del exquisito tejido que envuelve su ser, suave, delicadamente; mordiendo sus labios con los míos; besándome fervientemente el torso; rozando en un ínfimo contacto los erizados milímetros de una piel que me decía a través de la agitada respiración que estaba sufriendo espasmos de placer.
Dibujé la silueta de todo su cuerpo con el sutil roce de diez dedos y una lengua.
Los camareros bullían a escasos centímetros tras la delgada pared; la gente bailaba mas allá y nosotros moríamos entre jadeos.
Nos faltaban manos y tiempo para despojarnos una a una de todas las prendas en aquel caluroso almacén; inspiraciones entrecortadas; cálidos besos aquí, allá; sus pezones endurecidos, humedecidos por mi saliva.
Hasta que por último fui bajando muy lentamente esas deliciosas bragas.
Al final quedamos en la siempre provocadora desigualdad; ella desnuda por completo; yo semidesnudo.
La levanté de un impulso pegando nuestros cuerpos en un abrazo de excitación y sudor para dejarla sentada sobre una cámara frigorífica, a la altura justa para poder jugar a placer. Puse mis labios en el lóbulo de su oreja, lo mordí y le dije: ahora me apetecen otros labios, al tiempo que con ambas manos acariciaba los últimos centímetros del interior de sus muslos.
Al oírme exhaló un gemido y me dijo con voz temblorosa: cómeme.
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Comentarios
BESIIITOOOOOSSSS¡¡¡
que calor...
vaya comienzo tuve para leerte...
un beso...sobra decir que me encantó...
ALMA
Me gusta mucho tu forma de escribir porque eres capaz de hacerlo sobre cualquier tema; tienes un montón de registros; tu narración siempre es "hilada", tu redacción impecable. Aunque los relatos eróticos los bordas; es muy difícil escribir sobre erotismo sin ser vulgar, ni grosero. Tú lo consigues; ¡felicidades!
Y bsss
En fin, que me ha encantado. Vamos, demasiado, que ahora ya no me concentro en cerrar la caja y me sobran 30€ :P
Un saludo!
Muchos besos.
""Genial""
Un café??
http://lainkilina.blogspot.com/
Se me hizo la boca agua....,del limón,o no...
Besos
¡Exijo (como lectora asidua) una segunda parteee! xD
Un besito.
Puedes decir lo que quieras Alma, aquí se permite todo :P espero más visitas tuyas.
Ramón, si te sirve de consuelo, a mí tampoco :$ pero siempre queda la imaginación para pensar esas cosas jeje.
Reina, cuando me siento inspirado, cualquier tema es bueno para escribir sobre él. El problema viene cuando esa inspiración está ausente.
Beaaa, una opción sería que te guardases esos 30 euros sobrantes y nos tomasemos unos chupitos de tequila :P
Por supuesto Borderline, porque se hacen con más interés jeje.
La literatura erótica tiene un inconveniente Eduardo, que te pasas el día ardiendo : )
Ana, así me he puesto yo escribiéndolo y pensándolo; pero tampoco suelen pasarme a mí este tipo de cosas jaja.
Un café y todos los que quieras inkilina.
Del limón, del tequila o del sexo Gara, cualquiera de las tres opciones es buena :P
La habrá Ana, la habrá, pero aún no adelanto nada jeje.
Un abrazo!!!!!
Besitos... y gracias.
yo quiero Limon, tequila y sexo....
Un beso.
Botellas que se llenan de placer.
Un besito y una estrella
Mar
Besos
fiesta...tequila...almacen...sexo...
me gustan los momento de dulce locura...
pero...te cuento un secreto????
...nop...mejor...vamonos de fiesta me invitas a un tequila y en almacen te lo cuento...jajaja...
besitossss
Saludos desde el agua
Me encantan estas situaciones...
Muakssssssssssssssss!!!!
(y las horas que son! madre mía!)
:)
Quieres saber lo que más me gusta? que le añadas el toque personal Natàlia (ese acento... es la clave :P )
Muaksssss
Besicos
pàsaba a dejarte un abrazo...
En cuanto a la pregunta del concurso. Sí me presenté, pero una vez lo hago me olvido. Querría recomendarte otro que organiza la revista de un amigo. Es un concurso de cuentos muy prestigioso premiado con 3000 euros para el ganador. En este link tienes las bases:
http://www.revistaparaleer.com/php/seccion.php?tipo=bases
Limón, tequila y sexo, no debería decirlo... pero que recuerdos.
¡Qué estés bien!
Un beso.
Queremos ser comidos; sólo que hay tgente que insiste más en ello, como si lo necesitaran. Y me pregunto por qué será.. Hummmm...
Abrazos pensando en la colmena
Besos mojados por el agua!
Yo también lo quiero Sensaciones, a cada rato : )
Las botellas, testigos de mil cosas mar :P
Tequila para empezar con el calor Yurena, y después...
Rakel, no me tientes... no me tientes que después ya sabes lo que pasa... jeje.
Alvaro, por aquí hay fiestas muy a menudo, así que estás invitado a todas : )
Natàlia, Natàlia Natàlia... me encanta tu nombre y me encanta llamarte así : ) y... me encantas tú :P
Gracias Another Lovely, ni yo mismo me lo esperé.
Es lo malo de leerlo por la noche orologiaio... que luego uno se acuesta con malos pensamientos jeje.
En mi cabeza siempre es verano Jezabel, y hace mucho calor :P
Belén, quién pudiera hablar con conocimiento de causa!! jeje.
Gracias Allek, otro para tí.
Las miradas son peligrosas Esther si se dan las condiciones adecuadas...
Muchas gracias por el enlace Marta, voy a echarle un vistazo a ver qué tal.
Ooh Diana... recuerdos?? podrías contar algo más jeje.
AntWaters Daza, creo que esa comida no hace crecer, al menos físicamente, porque lo que es placenteramente... Yo quiero ser comido y comer, con cualquiera de las dos me vale.
Agua, así pasas un día algo más animada jeje, y por otro lado, puedes fantasear con la habitación del café...
Un abrazo...
PD: en este post, Ciudad Colmena ha sobrepasado los 1000 comentarios
MUCHAS GRACIAS A TODOS.
Bs
Veo que todo sigue ardiendo por acá...
:)
Besos.
Muchos b(v).
Besos.
Un beso oscar
Un besazo!!!
Tenía que despedirme... sí o sí! no?
Muakssssssssssss!!!
Besossss.
jaja,
esto...
mmmmmm...
ainsss...
...
...
...
te he dicho q me ha encantado el post??
Bueno, más te encantará a ti ;)
Besossss...
El contraste entre tus relatos, me entusiasma. Es como subir una montaña para tirarte desde la cima sin estrellarte...
Gracias! Un beso desde Galicia!
es la primera vez que entro a tu blog...bue mientol, entre el otro dia pero no me daban las maneras para leer...
volvi hoy con la idea de...si hoy le respondo, ya llevo bastante dias perdidos
y tu carta de presentacion...esto! jajaja...
Pero bueno..escribis bien!
jajaja un abrazo
si es que todavia te hacen falta
como siempre, lo relatas fenomenal, de forma fluida y progresiva. Permites que nos sintamos protagonistas de tus historias.
Una fantasía compartida por más de un@.
(Sigo leyéndote, pero con poco tiempo debido a los examenes) Prometo volver.
:D
Si me permites me hare seguidor de tu blog .
Un saludo
Que momento... (me has dejado sin palbras).
Saluditos!
Pd: hace varios días que quería pasar por aquí a conocerte y no te encontraba.
Besos guapetón!.
Saludos y hasta la proxima.
Miles de besos rockeros desde el otro lado del charco...
Excelente blog!!
Muy bueno,estos textos calientes tuyos tienen mucho éxito! xD
un besito.
un relato original que despierta todos los sentidos!!
saludos!
La temperatura sube en esas situaciones despe.
Aquí siempre está todo ardiendo Marcela, de hecho, mi blog se quema si te fijas jeje.
Lo que haga falta Pepa luna, los fines de semana se merecen estas cosas : )
Estos post son los que más me inspiran Marinel.
Lucina, el morbo de lo peligroso jeje.
Nebulina, la verdad es que para irse a la cama, no es muy buena idea xD.
PinUp, Natàlia, volverás, cuando creas conveniente, pero volverás : )
Puedes imaginártelo Cris, a lo mejor fue así :P
Lia, a qué te recuerda... jaja.
Con estos relatos yo también subo a la cima Lasosita, cosas de la mente jaja.
María del sur, los besos nunca son pocos, me alegro de que te haya gustado, espero que vuelvas pronto.
Ayla, tu misma lo dices, porque son prohibidas jeje.
Estela, el tequila es muy duro si te pasas, pero delicioso en su justa medida :P
Castrodorrey, Cerveza, tapas y chiringuitos, si además hay playa, es mi paraíso!!!!
Estaré encantado de leer esos capítulos, sería todo un honor para mí. En cuanto a ese café, estamos algo lejos, pero coincido, desde este momento quedamos condenados a tomárnoslo.
Jose, desde cualquier sitio es bueno para al final llegar a un buen destino. Encantado de que me sigas y me leas. Espero tus visitas!
Ya me has encontrado Evan, y de paso, yo a tí, ahora no nos perderemos : )
Mucha locura Tormenta, en noches de esas, si algo sobra es locura.
Nokenicus, pasaré por tu blog a echar un vistazo ya mismo!
Todo, excepto si te pasas con la mezcla Chica de ayer xDD.
Lady Penny gracias, me alegro de que te haya gustado : )
Yo los acepto Sabryna, encantadísimo :P
Lorena, esa mezcla es de lo mejorcito. Será que la gente se siente identificada??? jejeje.
Patricia, gracias. Despierta los sentidos y... :P
Un enorme abrazo a tod@s!!!!!
me encantó, esta lectura muy erótica y dejas con mucha ebullición jaja
me gustó tu relato muy sensual, besos
Roxx
El encanto de jugar al escondite, hace que el fuego sea mas intenso.
un besazo.
No pude evitar sentir calor, jeje
besitos