Perros de presa
¿Cómo es la vida de un preso? ¿Y de una presa? Mucha gente se ha imaginado alguna vez sus huesos en esa situación; excepto los cerdos a los que tarde o temprano les llega su san martín. Álex siempre fue un paso por detrás de Javi; una amistad de las de quiero ser como tú pero me faltan huevos ; algo que le recordaban bastante a menudo en los círculos por los que se movían. Nacieron en un barrio bien , que es el calificativo de los que no viven ahí, pero quisieran. Todo fueron almohadas a sus pies muchos años antes de llegar hasta donde están hoy; tampoco se solían quejar salvo para pedir un poco más, y no tenían que insistir demasiado. Crecieron bajo muchos ojos vigilantes, sufragados por la preocupación de unos padres atentos y estrictos; atados por el yugo de un control férreo que apenas les dejaba disfrutar de las invenciones de su imaginación infantil; e irónicamente envidiados por sus amigos, los de más baja estofa; los que no tenían hora de vuelta. Sus vidas comenzaron a cambiar ...