Volvió. HacÃa mucho que habÃa dejado de calcular el tiempo que pasaba al otro lado. No le preocupaba ya. Abrió los ojos y esperó hasta adaptar de nuevo su vista al mundo real. Miró alrededor. Nada. Las cosas permanecÃan igual; acumulando polvo, inmóviles en el mismo lugar donde alguna vez quedaron. Por un momento tuvo la impresión de que los objetos estaban perdiendo color, como si formasen parte de un pasado en blanco y negro. HabÃa silencio, últimamente casi siempre lo habÃa, sin importar la hora. DÃa y noche un silencio de pérdida, de olvido. Se levantó, estiró un poco las piernas y la espalda, caminó hasta la cocina, bebió algo de agua y se preparó un sándwich. Pronto tendrÃa que volver al supermercado para comprar más comida. PodrÃa pedirlo por internet, pero últimamente eran los únicos minutos en que pisaba la calle, a veces en semanas. Se habÃa convertido en la única conexión que le quedaba con la realidad. ¿Realidad? Una lÃnea muy difusa separaba ahora el lugar
Comentarios
Me entró la nostalgia y me puse a buscar las viejas amistades.
Estoy en Facebook como Ramón MartÃnez MartÃn, por si quieres retomar el contacto.
Espero que estés muy bien.
Saludos.