Trampas (parte II)
(si aún no la leíste, te recomiendo la primera parte de Trampas ) ... hoy voy a hacer trampas ... Esa frase resonaba en la mente de Abel mientras continuaba apoyado en la pared, viviendo con incredulidad y una tensa excitación todo lo que estaba ocurriendo, mirando hacia el fondo de la sala mientras los labios de Ángela se paseaban por su cuello, húmedos, guiados por la temblorosa impaciencia que estaba poseyendo sus entrañas. Ella se encontraba de espaldas a la gente, sabedora de que el tiempo pasaba y en cualquier momento podría hacer acto de presencia su pareja. La lascivia rebosaba su cuerpo desde las piernas hasta la punta de los dedos, que palpaban el cuerpo de éste buscando dónde quedarse. Finalmente le agarró la mano y echó a andar, seguida por el títere del que se había apoderado esa noche, un cuerpo dispuesto a hacer lo que ella quisiera, ya que no tenía nada que perder, mucho menos que ella; pero tal vez precisamente ese era el impulso que la guiaba sin control hacia los ser...