Elige tu propio final

Este relato forma parte de la iniciativa Elige tu propio final creada por la Ovejosa.
No es imprescindible, pero para entenderlo mejor, deberíais leer su principio, que es cortito y gracioso.



ADVERTENCIA: Este relato contiene descripciones que pueden herir tu sensibilidad




-Joder niña, te gustan las emociones fuertes… -dijo Juan, sentado en una silla, desnudo, con manos y piernas atadas al respaldo y a las patas respectivamente.
Ella permanecía delante, sus rizos sueltos y premeditadamente alborotados, con una prenda de lencería insultantemente fina, ajustada y transparente que le realzaba el contorno; la cual sólo dejaba intuir lo que ocultaba en la tenue luz de aquel salón iluminado por velas.

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Mientras bajaba las escaleras seguía pensando cuánto cambian algunas personas. Algún día se lo explicaría a su compañero, pero todavía no había llegado el momento.
Yo también sé mimarme pero hay otras cosas que me completan aún más –pensaba justo antes de abrir la puerta de la calle.
Al ver el coche de Juan acercarse dedicó una mirada de loba antes de que él pudiese verla.
Desde el balcón, Manuel le dedicó unas palabras de cariño cuando la vio montarse en el vehículo: todas son igual de zorras.

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Las buenas noches de Juan sonaron a me voy a comer tu escote, con la mirada puesta en el ajustado vestido de ésta mientras le entraba un cosquilleo en la entrepierna con el sólo hecho de pensarlo.

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-Esto será una broma. Suéltame por favor ¿Te has vuelto loca? –en ese momento un trapo cubrió la boca de Juan impidiéndole volver a abrirla.

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A él se le veían claramente las intenciones desde un principio; las de ella no estaban tan claras hasta el momento de terminar la ligera cena; mientras brindaban con el último trago de vino ella se atrevió a pronunciar las palabras mágicas: me apetece tomarme una copa, pero en algún lugar tranquilo.

Sobraron explicaciones. Él hizo alarde de su abultada cuenta pagando la cena, y se echó la mano al bolsillo para disimular lo abultado de sus pantalones.

-No sabía que eras tan lanzada –dijo él cuando se vio sorprendido por la perversa iniciativa de su amiga.

-No te imaginas cuánto.

-Espero comprobarlo.

Tras decir esto se dispuso a encender una serie de velas estratégicamente colocadas.

-¿Haces esto a menudo, o preparaste las velas sabiendo que acabaríamos aquí? -preguntó ella con un gesto cándido.

Pero en lugar de responder, se acercó y la besó: ¿Una copa?

Una hora más tarde habían pasado de las copas a las manos, de las palabras a los suspiros y enseguida se vieron desnudándose lentamente entre besos y caricias.
Ella arrastró una pesada silla hasta el centro del salón, dirigiéndolo para que se sentase. Una vez ahí se posó sobre sus rodillas paseando la lengua por los carnosos labios de éste, terminando de quitarle toda la ropa entre delicadas caricias.

-Ahora tienes que ser obediente y permanecer quietecito.

El cuerpo de Juan seguía bombeando sangre hacia su entrepierna, provocando convulsiones en un músculo que ya no daba más de sí.

Se dirigió a su bolso aún semidesnuda, lo cogió y caminó contoneándose sutilmente hacia el baño, consciente de la mirada lasciva que la seguía sin pestañear.
Cuando salió se había puesto esa finísima prenda que hacía volar la imaginación en su justa medida, descalza, con un cadencioso andar. En las manos portaba unos trozos de cuerda que utilizó para atarlo firmemente mientras sonreía de forma sensual.

De nuevo volvió a su bolso, sacó un bote de aceite aromático (sin duda había salido preparada) y se aproximó abriéndolo, embadurnándose las manos, que dirigió directamente al palpitante centro del universo; acariciándolo primero con los dedos, luego con las manos al completo; extendiendo el lubricante desde el tronco hasta la punta.
Puso sus labios en el oído de él y susurró mientras continuaba masturbándolo suavemente:
-¿Sabes que tiene sabor a fresa?

Se agachó mirándole a los ojos y, sin más preámbulos abrió los labios para introducírsela lentamente, paladeando, sorbiendo; al tiempo que él daba un respingo y agitaba todo su cuerpo.
Sus manos aceitosas le acariciaban el pecho perlándolo a la luz de las velas; él gemía cada vez con más fuerza; ella continuaba sus juegos bucales produciendo sutiles ruidos de forma premeditada, provocados por la succión cada vez que sus labios pasaban por el glande.
Justo en el instante en que percibió el inminente orgasmo se detuvo dirigiendo una mirada muy traviesa a los ojos entrecerrados de Juan, que sin duda no se esperaba todo aquello.

Se puso de pie frente a él comenzando un voluptuoso balanceo con el que se fue desnudando pausadamente; tras lo cual volvió a situarse sobre sus piernas, dejó caer unas gotas de aceite en las manos y se impregnó centímetro a centímetro las tetas mientras aún continuaba su baile.
-¿Quieres más?

Al tiempo que decía esto, sus rodillas se doblaban poco a poco aproximando su humedecida vagina hasta percibir de nuevo la punta dura y lubricada, esta vez entre otros labios; y descendió mientras comenzaba a jadear al sentir la rígida polla penetrando en ella muy lentamente. Lo abrazó, pegó su cuerpo al de él haciéndole notar los pezones y permaneció en esa posición durante un rato, comiéndole los labios y la lengua.
Volvió a ascender, aumentando sus armónicos movimientos a un ritmo cada vez mayor, cabalgando sobre el cuerpo tembloroso de su víctima hasta hacerla estallar en espasmos que estremecieron la silla, expulsando dentro de ella borbotones de tensión.

-Esto no ha acabado aún. Me apetece seguir divirtiéndome –dijo de nuevo aún sentada en su regazo.

Se dirigió otra vez a su bolso que parecía no tener fin y sacó un estuche negro con cremallera. Lo abrió extendiéndolo en el suelo frente a Juan para descubrir su interior:
bisturí, tijeras, cuchillo, alicates, tenazas y pinzas.
Se puso en pie y caminó hacia él con algo en la mano.

-Esto será una broma. Suéltame por favor ¿Te has vuelto loca? –en ese momento un trapo cubrió la boca de Juan impidiéndole volver a abrirla; y pudo notar cómo las cuerdas que lo ataban eran apretadas hasta cortarle la circulación.

Ahora tan sólo se oían los gimoteos de un hombre asustado y sudoroso a merced de una chica buena e inocente.

Tijeras:
Lentamente fue cortando mechones del pelo de Juan, que caían junto a la silla sin orden ni concierto ante los turbados ojos de éste. No podía creer lo que estaba ocurriendo. Se estremeció con todas sus fuerzas pero sólo consiguió hacerse más daño.
Cuando por fin le dejó una masa informe de mechas sueltas paseó la punta de las tijeras por toda la cara suavemente, bajó pasando por el cuello donde dejó un fino cortecito, hasta llegar al pezón izquierdo.
-Cierra los ojos y aprieta con todas tus fuerzas.
Juan comenzó a menear la cabeza insistentemente con los ojos abiertos mirándola suplicante, pero su instinto hizo que tensase todos los músculos esperando lo peor.
Abrió las tijeras alrededor y permaneció así durante unos interminables segundos para él. Finalmente se relajó abriendo los ojos y la volvió a mirar, que seguía sonriendo, en el instante en que cerró con fuerza las tijeras enganchando un minúsculo pellizco, del que emanó un hilillo de sangre oscura.

-El señor metrosexual no se depila la nariz como es debido.
Pinzas:
Introdujo las finas pinzas en el interior de uno de sus orificios nasales cuando consiguió que dejase de mover la cabeza, cerró con fuerza y tiró sin darle tiempo a reaccionar, arrancando todo cuanto había apresado y provocando un grito ensordecido. Acto seguido volvió a repetir en el otro lado. Esta vez las lágrimas de Juan resbalaron como un torrente.

Tenazas:
-Vaya, qué suerte has tenido de haberte cortado las uñas, pero supongo que podré hacer algo…
Las dispuso abiertas alrededor del pezón derecho: el otro ha dejado de sangrar, así que ahora le toca a este...
Esta vez el grito de horror sonó con una estridencia espantosa cuando cerró las tenazas.

Alicates:
Se los mostró sacando la lengua y dijo: Estos son mis preferidos.
Cruzó las piernas sentándose lentamente frente a él y lo miró desde el suelo.
Abrió los alicates colocándolos en el dedo pulgar del pie derecho y dijo: ¿preparado?
Inmediatamente después cerró con todas sus fuerzas mientras torsionaba provocando un crujido que pudo escuchar a pesar del aullido amortiguado de Juan instantes antes de que se desmayase.

Este ha aguantado poco –pensó cogiendo el bisturí.

Se aproximó agarrándolo con firmeza y dibujó un corazón sangrante en el pecho de Juan, que al notar el filo cortando su piel volvió a despertar gritando a través del pañuelo; tras lo cual practicó sin rodeos una profunda incisión justo en la yugular.

Por último cogió el cuchillo y cortó las cuerdas que lo ataban observando su cuerpo caer al suelo.
Caminó aún desnuda hasta una silla cercana dejando huellas escarlata a su paso, se sentó y comenzó a masturbarse mientras lo veía desangrarse.

Comentarios

Paula ha dicho que…
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Qué dolor, madre!!!
No sé que pudo haberle hecho el chico a esta mujer, pero por lo que he podido leer, ella no estaba obligada a salir con él.
Pobrecillo, me ha dado pena.
Y ella.... tras esa imagen de niña buena, esconde mucha frustración y mucha falta de desahogo.
Muy duro, tenías razón. Pero buenísimo.
La Rizos ha dicho que…
Juer. Me estás dando miedo: una mente tan oscura y perversa no puede esconder nada bueno, ¿eh? :P

Genial, Abejoso. Como siempre ;)
Redactor Jefe ha dicho que…
¡¡Me he pasado todo el relato retorciéndome de dolor en la silla!! ¡¡Muy bueno!! Por eso prefiero que las que se dejen atar sean ellas :P
Un saludo.
Cris ha dicho que…
:S

Vuelvo en cuanto me recupere.
Agua ha dicho que…
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA madre mia!!!! que horror!!!!!!! la chica inocente de cara de muñeca resultó parecerse mas al muñeco diabolico que a Heidi!!!!!

Muy muy bien escrito este final, que es, ademas, sorprendente. Nos has engañado bien pensando que simplemente tendrían una noche de sexo salvaje....uffff los pelos de punta solo de imaginarme la cara y el miedo del pobre Juan....vaya tela!!!!!

Oye esta chica no sera por casualidad la prima hermana del niño robot? :-P

Besos y buen fin de semana!!!!
Marisa ha dicho que…
Me suena a película de terror en la
que la chica se venga de un violador en serie.
Oscar, verdaderamente se te dan bien este tipo de relatos.
Bicos.
Cris ha dicho que…
Ya he vuelto, pequeño pervertido.

Nada, que muy chulo, pero joe...
Ana ha dicho que…
Que dolor...Muy bueno...
Muchos besos.
RaKeL ha dicho que…
mmmmm...mmmmm....
q te digoo...
.....
toy...SORPRENDIDA....jajaja

pero...el texto es bueno...me gusta la mezcla de pasion...terror...lujuriaaa...jajaja

ahora tengo prisa...pero volvere a releerlo...y ya te contare impresiones....ajjajaja

besitos pasa buen findeeeee...
Roxanne ha dicho que…
Había esperado un relato erótico o uno de terror cuando supe la idea de La Rizos... Los dos juntos están fantásticos...

Roxanne
Eingel ha dicho que…
mmmm interesante... esta vez Amparo si ha conseguido lo que queria

Un saludo, muy bueno
Txispas ha dicho que…
demasiado perverso...

eso le pasa por fiarse de cualquiera!
Ácrata ha dicho que…
Casi grito al mismo tiempo que el pobre Juan... jaja. Menuda imaginación la tuya.
Un besito.
Juan ha dicho que…
Jajajaja... muy gracioso lo de Juan... ¿No se podía haber llamado Oscar?

Me ha gustado mucho ; )
Unknown ha dicho que…
Me gustó... pero un poco de miedillo si que me da eh!!!
jaja

Un beso..
Lascivia ha dicho que…
Impresionante y atrapante a la vez. maravilloso. Un relato como pocos.
Besos eternos y aplausos.
Janton ha dicho que…
Me gusta cómo le has dado la vuelta a la idea... Quiero decir que todos más o menos hemos imaginado a un Juan depredador y una Amparo víctima, pero tú vas y lo revuelves todo patas arriba, como si hicieras que la abuelita degollara al lobo de Caperucita, eso me gusta!!

Y además está insultantemente bien escrito (Ruido de fondo: rechinar de dientes envidiosos) En fin, que me ha atrapado realmente!
PinUp ha dicho que…
FASCINANTE!!!!!!
Me encantan tus historias sádicas!!!!
Uffffffffffffffff!!!!
Tan bien descrito... la veo, sentada frente a él, en el suelo, con cara de buena... cómo si lo que fuera a practicar sólo fueran unas caricias sensuales...

Mil besazos nene!
Siento no estar demasiado por aquí, a ver si coincidimos un día! Estoy liadísima!

Muaksssssssssssssssssss!!!
Anónimo ha dicho que…
bisturí, tijeras, cuchillo, alicates, tenazas y pinzas.

Bravo!

Estoy de acuerdo con Janton, me ha gustado la forma en que le das la vuelta a lo que se supone que debe pasar, y luego ahí lo retuerces con las tenazas y acabas con una imagen brutal que ninguno de nosotros podría esperar.

Muy bueno.
Marta Parreño ha dicho que…
Gracias por el aviso. Me ha salvado de varias noches de pesadillas. Aun y así conservo alguna imagen de lo poco que he leído que espero que desaparezca pronto.
Belén ha dicho que…
Cuando te pones tarantiniano me encantas, que lo sepas...

Besicos
. ha dicho que…
Es todo tan... cárnico y palpitante.

Se me ha acelerado el pulso.

No digo más (ni menos)
Yurena Guillén ha dicho que…
Estupenda idea la de buscar diferentes finales. El tuyo me ha gustado, aunque sea tan despiadado y doloroso. jejej...
Besos.
Anónimo ha dicho que…
¡Dios mios Óscar!, me he quedado aterrada; vaya con la inocente y sensual criatuta; ya hasta dudo de la crueldad de "Sami"...

Genial, como siembre. Besos
Anónimo ha dicho que…
Te estás introduciendo en el lado oscuro sin duda. Je, je, je. Vaya manera de contar historias y de saber crear suspense. Eres un maestro, amigo. Un abrazo y feliz Semana Santa. Pásalo genial. Hasta pronto.
Euler ha dicho que…
Querido Oscar Way, en tu "Mata-Perros" no acerté una pero...
reconoce que tu final estaba ya escrito y no creo que yo te adujera.
Mi comentario futurista en Chán Chán de la Obejosa fue tajante:

A menos que el protagonista muera,
nunca existe el final y aun así está su recuerdo…

Como diría tu querido literato Oscar
"Es tiempo de morir esperando…"


Espero que este acierto enmiende mi visión científica errada en tu "Ojo por Ojo".
y haga que "La rizitos" elija un "Oscar" para el mejor aunque le cueste.
Recuerda… …"And the Oscar goes to..." que se moje ahora ella un poquito, emmmmmmm.


Mi enhorabuena por tu literatura, consigues meterme dentro y hacerme sufrir.
Anónimo ha dicho que…
Una palabra mi buen Oscar...

" P E R V E R S O".....


bSITOS!!
Susi DelaTorre ha dicho que…
Qué bestia la tía!
Eso que parecía dulce y susceptible de ser engañada por el " malo"

En fin, entre horrorizada y absorta, te mando un gran abrazo, Oscar!
Elen ha dicho que…
Vaya, vaya...
Si es que uno nunca sabe con quien se la juega. De aquí al convento, cada vez estoy más convencida.
Un besote grande y nada malvado
Clarita ha dicho que…
Jolín, jamás pensé que se podía mezclar de forma tan acorde la sensualidad que denota el comienzo del textro con la irizada piel por imaginarme el corte del bisturí sobre la piel, el sonido de cada gemido de dolor!!
La virgen!!pero si el pobre le puso hasta velitas!!
Jo, no quiero ni imaginarme que pasaría si encerrásemos en una habitación al nene robot con esta señorita!¿has probado juntarlos algún día?

En fin, me ha encantado, un besote enorme y felicísima semanita!!
Fle ha dicho que…
La leche, qué mal rollo de tía, la virgenpura.
Está tan bien narrado que casi me salpica la sangre.

Y por fin encontré el relato de la Amparito asesina, ya iba siendo hora!

Chapeau, cacho bestia!
Oscar García ha dicho que…
Bajo mi apariencia de angelito se oculta una mente siniestra, peversa y cargada de lascivia :P

Creo que ha nacido otro monstruo, y ya van dos.
El niño robot aún no ha muerto; le quedan cosas por hacer; la chica perversa ha hecho su aparición en escena, y probablemente aún no haya saciado su apetito...


Gracias a todos por leerme, mi querida ovejosa me dió la idea, y la mente que se esconde tras esta pantalla la desarrolló.
Ahora quién la detendra? jejeje.

Un enorme abrazo a TOD@S
Yyrkoon ha dicho que…
Bah, el nivelazo del polvo se pierde en la tortura, haz literatura erótica o practica el resto, aprovecha el don del que otros carecemos.
En general muy chula, I will come back.
Oscar García ha dicho que…
Gracias Yykroon. En general lo hago, pero quería hacer un experimento con esta especie de sado-erotismo. Quizás la tortura me quedó un poco light, pero eso se soluciona en próximas entregas.

Un abrazo.
Amaranta ha dicho que…
Absolutamente vertiginoso. Estoy con Yyrkoon, la parte erótica es demasiado brillante para lo que viene después. Me quedo con ésa. Genial.
Ana ha dicho que…
:S:S:S:S Mi novio se llama Juan, sólo te digo eso... ¡Qué angustia, por dios! Pero muuuy bueno.
Un beso.

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