De posibles e imposibles

Igual la música que tienes a la derecha es buena acompañante...


Él caminaba aquella tarde de otoño con una tristeza extraña por un camino cargado de melancolía instalada en las ramas de los árboles, en el cielo nublado y en la tierra que pisaba a cada paso.

Las hojas caían tristemente en formación pero sin concierto, posándose con suavidad sobre sus zapatos; muriendo un año más igual que su alegría lo había hecho durante tanto tiempo.
En su mente guardaba la imagen fija de aquel momento de su vida, abrazando las horas que pasó junto a ella, hablándole y sonriendo embobado los gestos más bonitos que había visto nunca.
Se había enamorado y no fue capaz de evitarlo.

Cerraba los ojos y respiraba profundo, sosteniendo en sus pulmones el olor agridulce de aquella nostalgia. Por cada pensamiento una espina en cada parte de su cuerpo que ella había besado; como una jeringuilla sin caballo para un drogadicto; como un vicio cruelmente insatisfecho.
Recordaba, doliéndole cada abrazo, hiriéndole cada caricia. Y con los ojos aún cerrados susurró moviendo los labios la última frase de la última carta que había recibido de ella: Te echo de menos –y sin abrir los ojos articuló la última frase de la última carta que le había enviado: Necesito olvidarte.

Su razón contradecía los impulsos de su corazón haciéndole librar la encarnizada lucha interna que desangraba su alegría en lágrimas de amor y tristeza.

¿Cuándo se ha visto que el amor sea fácil? -pensaba el interior deseoso y optimista de su mente oteando los rayos de sol que atravesaban las nubes.
¿Por qué éste es imposible? -se respondía a sí mismo sintiendo las briznas de lluvia enfriar su desconsuelo.



Ella paseaba sus pies descalzos sobre un césped que le dolía, y cuya humedad le quemaba las entrañas. La templada temperatura hacía estragos en un corazón deseoso de estar en otro lugar para poder respirar a medias el aire que ahora le faltaba.
Se evadía fantaseando con aparecer de nuevo allí para estar junto a él; quería volar como aquella niña que fue mirando al cielo e imaginando; salvar la dolorosa distancia de un encuentro fortuíto que los unió sin esperarlo y, sin esperarlo les tatuó en la mente imágenes recíprocas llenas de besos y abrazos.
La bruma de la tristeza emborronaba las agujas de su reloj, escuchando y llorando cada tic tac de su tiempo sin él; todas las caricias que abrasaban el recuerdo, todas las miradas que cegaban el presente del único momento límpido y maravilloso, que ya formaba parte de un pasado lacerante.

¿Por qué el amor tiene que ser tan difícil? ¿Qué importan las razones? -se preguntaba mirando el horizonte gris oscuro bajo un sol que se perdía.
¿No quiero que éste sea imposible? -respondió apretando los puños y limpiando sus lágrimas de desaliento.



Allí seguía él sentado en un banco; envuelto en recuerdos.

Y en el instante en que una nueva lágrima comenzaba a brotar por sus nublados ojos, unos labios se posaron en su mejilla regalándole un beso y susurraron: Es posible.
Se giró para contemplar su traslúcida silueta a través de esas lágrimas, y sobre ésta puso la imagen que guardaba en el recuerdo mientras acudían a su cabeza las fotos guardadas en el fondo de su memoria; los retratos de una efímera existencia junto ella.
Y tuvo entonces la certidumbre de que lo sería.

Comentarios

Oscar García ha dicho que…
Hoy algo más optimista...

Nunca es imposible.
Un abrazo.
Clarita ha dicho que…
Que preciosidad de relato Oscar, has conseguido emocionarme, la piel se me erizó al sentir también ese beso en la mejilla, ha sido tan bien descrita la historia que rozaste en mi cabeza la realidad sintiendo el cesped en mis pies y pensando de igual modo que puede ser posible...¿porqué no?
Y es que es cierto, esa inyección de positividad creo que te agradeceremos más de uno!!
Me ha encantado¿se nota?jeje

Un besote enorme y disfruta de la semana!!yo creo que me pasaré más de una vez a releer esta historia!ayyyy que bonita!!Muacks ;)
Anónimo ha dicho que…
Oscar, no se, pero me parece un poco confuso el final...creeria que pensaba en una persona, y estaba con otra...y k esperaba k este nuevo amor fuera mejor k el anterior...

:S...pero creo k si nos referiamos a la misma persona, cierto?

saludos un besote!!
Esther ha dicho que…
muy bonito el relato pues por mucho que parezca un amor imposible, si hay amor no tiene por qué ser tan imposible..Seguramente es que se debía de dar en otro espacio o en otro tiempo ,pero existirá..

besos
Oscar García ha dicho que…
Clarita, tú sí que me has dado una inyección de positividad con tu comentario :P
Me alegro de que te haya gustado. Muacks

Tornasol, puede parecer un poco confuso el final, pero al decir es posible se da a entender que es la misma historia y que vuelven a estar juntos : )

Quizás es eso Esther, más que amores imposibles... momentos imposibles.

Un besazo
Ana ha dicho que…
No hay nada imposible y hay que luchar...
Muchos besos.
Marisa ha dicho que…
Melancolías, ausencias,el no vivir sin el ser amado. Se desea no pensar,pero imágenes del pasado vuelven una y otra vez.
Una bonita historia.

Un biquiño.
La Rizos ha dicho que…
Precioso, querido abejoso. Hoy hago rimas sin pretenderlo xD Será que me he quemado los mofletes y la nariz tomando el sol en mi terraza... (¿te doy envidia? jiji)

Me gusta cuando te pones romántico y no asesinas a nadie ^_^
Agua ha dicho que…
Muy bonito texto Oscar, y bastante optimista...pero no se, a veces los imposibles son los que dirigen nuestras vidas....Un beso!!!
Santi ha dicho que…
Me ha gustado el relato.., pero conste que si yo fuera el narrador, ese chico lo pasaría peor ;), por cansino :), "sé que ya jamás seré feliz, pero no importa... hay tantas cosas", dicen que decía Borges.

Besos en el banco, desde un banco, en el paseo marítimo (la palabra de verificación es "triscon":)
Gara ha dicho que…
Es increible lo q me hace sentir tus textos, tienes el maravilloso don de haceme sentir protagonista.

"No hay nada imposible, porque los sueños de ayer son las esperanzas de hoy y pueden convertirse en realidad mañana."

Besos
Petardy ha dicho que…
Óscar, hay un premio que te espera en Petardylandia. Saludos!
Lucina ha dicho que…
Un escrito Precioso Oscar,
Que aburrido seria el amor si las cosas fueran fáciles..

Te dejo un beso
Belén ha dicho que…
Siempre hay momentos en los que se sufre, pero algunas veces sabes que es lo que quieres, y todo vuelve a su fin...

Besicos
Elen ha dicho que…
Claro, todo es posible, o eso me gusta creer. Por eso luchamos día a día, por hacer posible lo que en principio no lo parece.
¡¡Y a veces la vida nos sorprende!!

Un besote
PinUp ha dicho que…
Nunca nada es imposible!!!
CRREME!

MUAKSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!
MUAKSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!
MUAKSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!
Marta Parreño ha dicho que…
Si el amor fuera fácil no lo buscaríamos con tantas ganas.
Cris ha dicho que…
Emmm... ¿Y seguro que eso es amor? A mí es que me cuesta distinguirlo...

De loq ue sí estoy segura es de que es verdad q nunca nada es imposible.

Superbeso!
Anónimo ha dicho que…
Cierto es que el corazón tiene razones que la razón desconoce.
...Pero para eso estan las entrañas, las vísceras y la zona gential.

Quien no lucha por sus sueños está abocado a permanecer siempre despierto. Y todo el mundo sabemos que sin dormir no se puede vivir.
Al menos no, con un mínimo de calidad.

Pdta.: Nunca es imposible (en estos casos) cuando una de las partes contratantes "se moja" y pone empeño en que no sea así.
Pero si ambos dos (valga la abundancia) son un@s capull@s... vaya que es posible; ya lo creo que sí.
En mi barrio se suele decir que el cementario está lleno de inconscientes.

Un abrazo tambien para ti, escritor.
Susi DelaTorre ha dicho que…
He releído tu texto.
Maravillada entre la tristeza del comienzo... ese sentir que no se puede, esa tristeza casi otoñal, hasta llegar a esa primavera esperanzadora.

Esa carta tan amarga, con esas frases tan demoledoras, no me extraña que le hubieran hundido.

Siempre puede ser posible.

Oscar, un abrazo enorme y positivo!
Anónimo ha dicho que…
Me ha encantado Óscar; hoy, un día de primavera otoñal, nostálgico como tu relato.

Y el final, mmmm, genial; estaré "pelín" romántica, jajaja!

Besos
Perdida ha dicho que…
Precioso...nos metes de pleno en medio del relato como si fuésemos nosotros mismos los protagonistas de la historia. Se me erizó la piel al sentir ese beso en la mejilla del que hablas...:)
mvalleym ha dicho que…
No digas nunca jamás...
Enhorabuena y felicidades por el blog
ciao

Valle
Cemanaca ha dicho que…
Comienzo triste
final feliz.

Es bueno de vez en cuando vivir de esa forma.
Bella historia.

Nuevos saludos conversos.
RaKeL ha dicho que…
mmmm...ya he vueltooo...o me estoy disponiendo a volver, aunq sera dificill..ya sabes....

es una alegria a ver llegaooo a leer tu textoo antes de q cuelques el proximooo...me quedo con ser OPTIMISTA...y EN Q TODO ES POSIBLEEE...

te regalo una dulce sonrisaaa...(a pesar de q en estos momentos...esten escasas)
Anónimo ha dicho que…
lo fasinante de vos
es la diversidad de relatos q tenes
tienen tematicas distintas
pero todas son exelentes
no te quedas en un parametro
en un prototipo
es genial...

un abrazo
despe ha dicho que…
hola Oscar he estado algo aislada ultimamente primero con una mudanza y luego con mi conexion mala donde pierdo toda conexion por mas lenta que sea la mayoria de las veces , me a gustado mucho tu relato hay siempre una posibilidad de nosotros depende hacerla realidad saludos y buenas noches despe
Oscar García ha dicho que…
Gracias de nuevo a tod@s.

Siempre he pensado que nada es imposible si se trata de conseguir con los suficientes medios y el suficiente afán, salvo las cosas que escapan de nuestras manos o a nuestro entendimiento, y siempre, por supuesto, si no tratamos de forzar las cosas estúpidamente; algo bastante frecuente en el ser humano.
Y uno de los más claros ejemplos es el que he relatado aquí.

Un abrazo!!!
Mixha Zizek ha dicho que…
Me gustó la vuelta de tuerca que le das al texto del niño robot, me soplé todo tu texto largo pero pero lo hice con gran gusto como siempre además que me encantó, sigue? porque me quedé como en capítulo, espero más, un beso

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