The dream is just in my mind
Y el aire vibraba, estremecía los límites de su entorno, intentaba escapar pero no lo dejábamos porque teníamos las ventanas cerradas. La reverberación de aquellas notas, la música y el momento eran nuestros. Eran de quien los retenía y los hacía suyos. Nos pertenecían durante aquellos imborrables instantes. Tuyos y míos. Eras todo lo que yo nunca seré. Lo intento. Por algún motivo me queda la melodía de esta canción que me ponías en el casete del coche. The dream is just in my mind. Siempre adelantado a tu tiempo, como si quisieras vivir deprisa los momentos que te iban a faltar, aunque no lo sabías. No lo sabíamos. Es un himno. Uno de tantos. Es mi reloj roto en los 90. Es el tatuaje en mi hombro izquierdo. MCMXCIX. Y después de todo me alegra escuchar la música que forma parte de lo que fuimos cuando estábamos juntos. Tu música. Ese otro lazo que me ata a tí y no deja que te me escapes. Y la necesito. Y necesito tu recuerdo para conocerme un poco más. Cada día trato de